Experiencia inmersiva en sonido, durante la cual se restaura la armonía del cuerpo y cada célula se sumerge en la vibración que emana de los instrumentos (Gongs y/o Cuencos Tibetanos). Una meditación pasiva, sin esfuerzo.
Una meditación durante la cual te puedes dormir y aun así te llevarás ¡todos sus beneficios! Te relaja y te llena de calma y foco los días posteriores.